El Paseo de los Edecanes

Comentarios desactivados en El Paseo de los Edecanes

El museo más antiguo e importante de la ciudad es la Casa de Bolívar, sede presidencial del Libertador durante la Convención de Ocaña en 1828, que guarda los más valiosos documentos de nuestra historia y es nuestro máximo patrimonio histórico. Así lo han entendido varias generaciones de historiadores, gobernantes y miles de ciudadanos que con frecuencia disfrutamos las visitas al claustro.

Su historia se remonta a la compra que el departamento de Santander hizo, con base en la Ordenanza No. 8 de 1946 de la Asamblea, que autorizó al Gobernador comprar la casona que había albergado a Simón Bolívar en el año 1828, por escritura No. 962-1947, de la Notaria 2ª y cesión a la Academia de Historia, por escritura No. 3.293-1948, entidad que la ha restaurado, mantenido y operado por casi ocho décadas.

Parte fundamental de este museo es el Paseo de los Edecanes, que fue remodelado en la presidencia de Miguel José Pinilla con recursos de la Gobernación. Inicialmente el lote de 1.232 mts2, comprado por Valorización por escritura No. 1.105-1963 para la apertura de la Calle 36 y la parte sur sobre la Calle 37 y al occidente de la Casa de Bolívar, quedó como zona verde, que el Municipio de Bucaramanga autorizó a la Academia de Historia en 1964, adecuarlo como Parque “Daniel Florencio O´Leary” y así se ha mantenido estas seis décadas.

El Paseo alberga las esculturas de los edecanes del Libertador, la fuente de piedra más importante y de mayor historia de la ciudad, que después de pernoctar en varios puntos, llegó al sitio ideal, espacio indispensable para valorar el museo y de encuentro dentro de la zona histórica y cívica, recientemente mejorada y con un agradable estar de café.

Está cerca de vencerse el comodato que le dio a la Academia de Historia el uso y usufructo de este espacio, que desde 1964 es parte fundamental del principal museo de la ciudad, y los bumangueses esperamos que se concrete, por parte del Concejo y del alcalde, una solución adecuada que permita continuar con este valioso espacio histórico, cultural y de encuentro en la zona céntrica.

Vale la pena comentar que en la Casa de Bolívar de Santa Marta, donde funciona el Museo de Oro del Banco de la República, hay un pasaje casi idéntico, pero sin edecanes, donde existe un café “Juan Valdez” ambientando la zona y prestando un similar servicio para vecinos y turistas que visitan el museo. ¿Por qué en Santa Marta sí se puede y en Bucaramanga no?

Antonio Jose Diaz Ardila