En temporada de los partidos de fútbol, eliminatorios para ir al mundial, conviene, además de celebrar la merecida clasificación de Colombia, destacar el más reciente y fracasado tiro al arco que el gobierno Petro intentó clavarle a las instituciones colombianas.
Así como vivimos la angustia de clasificar al mundial de fútbol, la mayoría de los colombianos hemos sufrido, en los últimos tres años, una especie de partido entre el gobierno Petro versus la institucionalidad del Estado colombiano. Gracias a Dios, así como clasificamos al mundial y finalmente salimos bien librados pienso que, hasta ahora, nuestras instituciones, entre otras, Congreso Nacional, Corte Suprema de Justicia y Corte Constitucional, han salido avante a pesar de los ataques, insultos y amenazas públicas. No podemos negar que si bien Petro con sus políticas ha hecho grave daño a algunos sectores (hidrocarburos, infraestructura, vivienda, salud, etc.) al final las instituciones han ganado.
En razón a que fácilmente olvidamos, me parece importante recordar algunos peligrosos tiros al arco que hizo Petro a la institucionalidad y que después de un enorme desgaste, falló. Mejor dicho, como dicen los comentaristas deportivos…nos salvamos.
¿Recuerdan, amigos lectores, la propuesta de Petro de adelantar una constituyente? Era un salto al vacío. ¿Recuerdan la consulta popular? ¿Y qué tal la propuesta de crear una zona binacional con el cartel del narcotráfico que se apoderó de Venezuela?
¿Recuerdan la reforma a la salud, que abortó la Comisión Séptima del Senado? ¿Y qué tal la propuesta de la Paz total? Todos esos intentos de golpear al Estado colombiano no entraron al arco de la institucionalidad. Eran disparates, casi locuras que hubiesen descuadernado el país, pero nos salvamos. Le salieron mal a Petro y su aspiración de generar caos y confusión fracasó. Así como fracasó en su supuesta lucha contra la corrupción. Desde nombramientos con hojas de vida falsas y contratación chimba hasta llegadas tarde, todo son mentiras y más mentiras.
¿Y qué tal el último gol que nos quería meter? Aspiraba a cooptar, es decir apoderarse de la Corte Constitucional. Pues bien, a pesar de poner toda la maquinaria y la mermelada del Estado para adueñarse de la Corte Constitucional, el Senado, como una impasable defensa, volvió a responder. En fin, fueron las instituciones creadas en la constitución de 1991 las que salvaron el partido. ¿Y por qué pienso que es el último tiro al arco con ganas de gol que intenta hacer Petro? Porque se le acabó el tiempo del partido, el Congreso seguirá siendo muy buen portero y le atajará los tiros que desee hacer y confío en que en las próximas elecciones seamos la mayoría de los colombianos quienes en las urnas defendamos las instituciones.
Colombianos…QUEDAMOS EXPECTANTES.
Alberto Montoya Puyana
