A solo meses de la terminación del actual gobierno conviene evaluar los aciertos y errores cometidos a lo largo del período presidencial de Petro. Los errores son de tres tipos así: 1) Los Petroerrores anecdóticos; 2) Las salidas en falso y 3) Los estructurales.
La división la hago basado en el impacto y consecuencias que tendrán a mediano y largo plazo en el país.
Los Petroerrores anecdóticos son aquellas manifestaciones y conductas, de las que más se habla y se hacen chistes. Entre ellos, por ejemplo: “yo no lo crié”, que los pobres no usan gasolina, que las carreteras son para los ricos, que “me quedé dormido”, entre muchos otros. O conductas como su acostumbrada e irrespetuosa impuntualidad, pronunciar discursos borracho o drogado y hasta salir de la mano con su novio (a) en Panamá, perderse unas noches “de farra” en París o reunirse con un capo en Ecuador.
stos desdicen de la dignidad presidencial pero no tienen efectos graves sobre el Estado.
Dentro de las salidas en falso clasifico el error administrativo de, hasta ahora, haber tenido más de 60 ministros. El haber sacado, durante el primer año de gobierno, tres ministros expertos (Hacienda, agricultura y del interior) para nombrar activistas.
Cambiar al versado director del DNP por un político tradicional e ignorar el Plan Nacional de Desarrollo. Llenar la dirección del DAPRE o la UNGRD de exguerrilleros corruptos que hoy unos huyen y otros están presos. Las propuestas de una Constituyente y la consulta popular, las insólitas invitaciones al pueblo a salir a la calle a protestar contra el gobierno. Si bien estas salidas en falso produjeron un desgaste al país y daños mayores que los anecdóticos, el daño es mínimo comparado con el de los estructurales.
Entre los estructurales, relaciono los siguientes: la equivocada política de los hidrocarburos al suspender la exploración y explotación de petróleo y gas que hoy ya nos cuesta la importación de gas; la política de estatizar la salud con el garrafal error de tomarse las EPS; el enorme déficit fiscal con un presupuesto desbordado en gastos de funcionamiento; la política de la denominada paz total para concertar con narcoguerrilleros, inundar el país de coca generando la descertificación. Todos estos traerán graves consecuencias dado que afectan la estructura y las finanzas del Estado.
¿Y de los aciertos, qué? Uno, logró que los colombianos y en especial los empresarios, que miraban con desdén la administración del Estado, se despelucaran y entendieran que tenemos y necesitamos unas instituciones fuertes. Otro: generó en la ciudadanía la necesidad de defenderlas y para ello unirnos para elegir un Congreso integrado por decentes, responsables y defensores de la actual constitución.
Colombianos…QUEDAMOS EXPECTANTES.
Alberto Montoya Puyana
