Siempre he pensado que hay ciertos movimientos feministas que son tan extremistas que en lugar de servirnos nos discriminan más. Afortunadamente hay ciertas entidades que tienen programas de apoyo a la mujer, los cuales enfocan su tarea hacia la capacitación en búsqueda de la superación personal, intelectual y laboral, presentando en ciertas ocasiones los casos exitosos o especialmente notorios de algunas mujeres, pues tienen claro que la mejor forma de enseñar es con el ejemplo; además, con la certeza de que el simple hecho de ser mujer no da mérito suficiente para acceder a algún cargo o merecer ciertos privilegios, por lo que es preciso superarse. Esta es la orientación del programa “MUJERES MARCANDO LA DIFERENCIA”.
Tan interesante título se trata de una iniciativa del Centro de Conciliación, Arbitraje y Amigable Composición de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, que con el apoyo de la Junta Directiva, la Presidencia Ejecutiva, la Vicepresidencia de Registro y Redes Empresariales y bajo la dirección general de la excelente líder Karol Pastrana, se ofrece para beneficio de múltiples mujeres en nuestra ciudad.
Desde el año 2024, dicho programa ha impactado a más de 100 mujeres de todos los sectores y profesiones: empresarias, técnicas, profesionales, estudiantes, lideresas comunitarias y de Juntas de Acción Comunal, conciliadoras en derecho y en equidad, juezas de Paz; todas ellas se reúnen cada mes para inspirarse, apoyarse y participar en un espacio de y para mujeres, en el que a través de conferencias, charlas y testimonios de santandereanas reales y con ejemplos de vida excepcionales, exploran temas relacionados con el liderazgo, el empoderamiento, la participación de la mujer desde sus roles, la psicología y el estudio del ser, la superación de problemas y dificultades, la salud, el bienestar personal, la discapacidad, la maternidad, la diversidad y la inclusión. Así mismo tratan temas como la convivencia, el restablecimiento del tejido social y los métodos de resolución pacífica de conflictos. Todo lo anterior incluyendo, por supuesto, la capacidad de la mujer para servir y marcar la diferencia en la sociedad.
Finalmente, y acudiendo al título del programa, lo que de verdad “marca la diferencia” son aquellas personas y entidades que, en forma por demás discreta, desarrollan tareas de apoyo a muchas mujeres quienes, sin reclamos ni quejas, aspiran a mejorar cada día su condición personal, intelectual o laboral.
Esto es verdaderamente un “Feminismo con Sentido”.
